Neutralidad de la Red.

Entendemos como "Neutralidad de la Red",  el concepto que mantiene que, los paquetes de datos que circulan  a través de internet deben desplazarse de manera imparcial, sin discriminar contenido, destino u origen.



La idea básicamente de la Neutralidad de la Red, es que los consumidores puedan acceder a cualquier tipo de contenido legal, y que los proveedores no interfieran en este servicio.

Este principio en la red, es similar a lo contempla la primera enmienda de la constitución de los Estados Unidos, en relación a la libertad de expresión.

Hasta ahora las leyes actuales en Estados Unidos establecían que los proveedores de servicios de internet (ISP, por sus siglas en inglés) debían proporcionar a los usuarios igual acceso a todos los contenidos (legales), independientemente de cuál sea la fuente.

El profesor de Derecho Tim Wu, quien estableció el término en 2002, dijo en una columna publicada en el diario The New York Times que "sin protecciones básicas de la neutralidad de internet servicios como Skype y Netflix hubiesen tenido una muerte temprana.

Por tanto, todos los datos e información deben suministrarse en el mismo nivel y las compañías de telecomunicaciones no pueden bloquear contenido ni reducir la velocidad de cierto tráfico en internet.

Tras más de una década de batallas legales y debate, los proveedores de banda ancha han dicho que también están a favor de un Internet abierto y han aceptado trabajar con la FCC, para desarrollar las normas que lo regulen.

Pero siguen habiendo grandes diferencias en torno a cómo se deberían imponer estas normas, y cuán estrictas deberían ser.

Para entender lo que está pasando, primero hay que entender algunos conceptos. Internet no está controlado por un solo proveedor de servicio, sino por una serie de redes interconectadas.

La única parte controlada por los proveedores de banda ancha como Comcast o Verizon, por mencionar alguno, es lo que se conoce como la "última milla" - o sea, la conexión al hogar o trabajo. Cuando se habla de neutralidad en la red, se habla de esta parte: la red de acceso.

Existen otros proveedores, que por el contrario dicen que esta reclasificación afectaría a la innovación. Y, además, que es posible que ni siquiera sea legal.

El pasado mes de diciembre, se  puso fin a las normas que regulaban la neutralidad de la Red y garantizaban el acceso libre y gratuito a la mayor parte de los contenidos en Internet.

A partir de ahora, se abre la puerta a un Internet de diferentes velocidades, basado en criterios económicos y políticos, lo que puede perjudicar tanto a usuarios, como a las pequeñas empresas y sus proyectos digitales que, evidentemente, no pueden competir económicamente con las grandes multinacionales o empresas.

¿Qué consecuencias tiene el fin de la Neutralidad en Red?

La primera consecuencia es un importante cambio de mentalidad y de uso para millones de personas que, con esta decisión, van a tener que cambiar la manera en la que acceden a los contenidos en la Red.

Otra consecuencia importante es la posible limitación al acceso gratuito de contenidos en internet. En este sentido, ya se habla de limitaciones para la emisión de vídeos o música en streaming, así como para algunas plataformas como Netflix (si ellos tienen que pagar más, es muy posible que repercuta en tu suscripción).

La censura podría ser otra consecuencia importante por parte de los poderes políticos y económicos.

Un internet de dos velocidades, repercutirá directamente sobre las pequeñas y medianas empresas, la velocidad de carga web, el posicionamiento y la velocidad en buscadores. Dándole ventaja a las grandes multinacionales.

El debate está servido, aunque no son pocas las voces que critican abiertamente el fin a la neutralidad de la Red (entre ellas las de algunas compañías como Google, Amazon o Facebook) y avanzan demandas contra una decisión que, muchos temen acabe expandiéndose a todo el mundo a través de las grandes operadoras de telecomunicaciones.

En resumen, debemos entender que "la neutralidad de la Red" protege al consumidor y la misma globalización, el principal fundamento de esta es que Internet debe ser de dominio público en todas sus dimensiones y una regulación como lo establece la FCC, es una limitación peligrosa a la libertad de expresión.